El valor
de la Alegría es sinónimo de dicha, contentura o júbilo. La alegría produce
sensaciones de agrado, esperanza y
estima. La fuente más común, más profunda y más grande de la alegría es el amor, por cuanto implica también una relación con los
demás. Es una emoción que tiende a compartirse, a ser expresada, a ser vivida
con los otros. Y es bastante claro, porque la alegría contagia a los demás. Hagamos
las cosas con alegría. No es en vano que la gente del campo subía una plena
cuando realizaba un trabajo. La carga es más liviana cuando hay alegría.
Irradie de alegría toda su casa. El trabajo y todo el espacio
donde se desenvuelva. Es pesado estar en un ambiente aburrido. El trabajo es
tan fuerte que hasta hay que pagarlo para realizarlo. Pero qué alivio cuando lo
realizamos en un ambiento de alegría. Esto no significa que debemos estar con
payasadas permanentemente. No. Pero es muy saludable y acogedor crear un
espacio de alegría, de camaradería donde estamos. Hagámoslo bien, pero
hagámoslo con alegría.
La
alegría, como valor que es, surge de nuestro interior. Desde el centro de
nuestro ser, de nuestra alma. Se expresa por sensaciones de bienestar, una paz
que se refleja en todo nuestro cuerpo: sonreímos, andamos cantando,… es un
cambio totalmente espectacular, tanto que puede llegar a contagiar a quienes
están alrededor de nosotros. Cultivar la alegría es una hermosa cualidad en
todo ser humano.
Que viva
el valor de la alegría. Hay personas que se dejan afectar negativamente por las
cosas malas y eligen cada día ser ogros, asumen el sufrimiento. La alegría,
como todos los valores, requiere una disposición de voluntad: Es alegre quien
se lo propone, nadie lo será si está deseando permanentemente lo contrario, si
quiere llamar la atención de los demás a partir de sus desdichas. De sus
sufrimientos, sus molestias. A nadie lo pueden obligar a ser alegre.
El valor
de la alegría se fundamenta en la fuente más común, más profunda y más grande que
es el amor,
ya que el amor rejuvenece y es una fuente espontánea y profunda de alegría. Es
el principal combustible para estar siempre alegres. Quien no ama, no ríe. Por
eso mismo el egoísta sufre, y es muy raro que manifieste alegría. Los grandes líderes
que han emprendido grandes obras, han sido siempre alegres, felices. Porque la
mayor fuente de felicidad y alegría debe ser trabajar por la felicidad de los
demás, especialmente la de aquellos que se le impide hasta sonreír.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarb
EliminarGracias por todos
ResponderEliminarbuen aporte
ResponderEliminarHermoso
ResponderEliminarMe encanto su aporte. y es uno de los valores que me identifico.
ResponderEliminarno me ayudo en clases virtuales xd
Eliminarno me ayudo en clases virtuales xd
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuchas gracias. Un significativo explicado de una manera bien simple y especial.
ResponderEliminarGracias me sirvió mucho
ResponderEliminarsoy Risoterapeuta y educadora de la paz y la explicación me ha sido de gran utilidad. Gracias
ResponderEliminar