Qué triste es ver y palpar que nuestras autoridades, desde el
Presidente de la república, hasta el Regidor del ayuntamiento o Junta
Municipal, se vendan como huevos de gallina. Se colocan en la vitrina como
cualquier producto de un ventorrillo barato.
San José de Ocoa no escapa a la realidad nacional. Los
ayuntamientos y juntas de esta provincia gallarda están en una competencia a
muerte por ver quién consigue más recursos y favores de la multinacional
Barrick Gold.
El más perverso de los ejemplos lo dejó el gobierno saliente,
que consiguió la aprobación y firma de un contrato engañoso con este pulpo
internacional, en bola de humo.
Luego de esta peligrosa decisión a favor de la explotación de
nuestros minerales, contaminación y desaparición de nuestras aguas y de nuestra
atmósfera, muchos han seguido el mal ejemplo del Gobierno y los Congresistas.
Qué bueno que nuestro pueblo, sabio al fin, dio un gran paso
de unidad con delegaciones de todos los rincones del país, en una
multitudinaria marcha hacia el Palacio nacional, contra los vendepatria y
contra la explotación de la Loma Miranda, contra la Barrick Gold y demás
proyectos de explotación minera, que irresponsablemente emprendió el pasado
gobierno, encabezado por Leonel Fernández.
Es un acto irresponsable y descarado de las autoridades, no
importa qué estatus ocupen en el Estado, comprometer la soberanía nacional,
contaminar e iniciar un proceso acelerado de desaparición irreversible de
nuestras aguas y nuestro ambiente. Y además vender nuestro oro y demás
minerales a precio de vaca muerte.
El pueblo está despertando y emprendió el camino de la
unidad. Es que a nuestro pueblo solo le queda el camino de la lucha en las
calles o la muerte.
Hagámosle entender a las autoridades que el agua vale más que
el oro.
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