Las personas que practican el
valor de la aceptación, son capaces de aceptarse a sí mismos tal y como son. Nunca
se ponen defectos ni físicos ni psicológicos, porque están convencidos que son
seres humanos con la misma capacidad y atribuciones que todos los demás. Aceptarse
es ser felices tal y como somos. Cuando asumimos esta hermosa decisión, nos
convencemos que no somos más que los otros, pero que también ellos deben
respetar nuestro espacio.
Quiénes somos realmente?
Hagámonos esa pregunta permanentemente. No somos más que seres humanos. No somos
militares, políticos, ricachones, pobrecitos, mendigos, harapientos,
presidentes, ni congresistas. Simplemente somos seres humanos, es la mayor
jerarquía a la que podemos aspirar. Aceptémonos como lo que somos. Olvidemos los
títulos, los uniformes, las jerarquías, las joyas y demás cosas materiales.
Aceptémonos tal y como somos y seremos
libres. Rompamos las cadenas que nos atan al complejo de inferioridad. Somos seres
capaces, seres inteligentes, seres creativos igual que todos los demás seres
humanos. Cojamos los complejos, la timidez, los tabúes, las inhibiciones y tirémolas
al el zafacón. Tu eres una criatura del universo, no menos que las plantas y
los animales, tienes derecho a existir (Desiderata). Tu eres valioso. Acéptate.
Somos responsables de nuestros actos. Pensemos muy bien cada paso que
intentemos dar de aquí en adelante, para no arrepentirnos, ni sentir vergüenza.
Porque es cierto que como seres humanos somos iguales y tenemos iguales
derechos, pero depende del valor que usted se dé en la sociedad. Si usted actúa
como un puro charlatán, como un asaltante, un delincuente, un irresponsable,
después no pretenda igualarse con los que tienen dignidad. Por sus
hechos os conoceréis. Claro, debemos aceptarnos tal y como somos, pero
procuremos siempre andar limpios, por el camino correcto, por la senda de la
dignidad y el decoro, para siempre poder tener nuestra frente en alto. La mayor
molestia para un ser humano con vergüenza es cuando hace algo que provoca el
murmullo de la gente donde se encuentra. Eso es punzante. Pero para eso hay que
cuidarse.
Aceptarse tal y como uno es, es
no vivir de ilusiones y de fantasías. Hay que poner los pies sobre la tierra y
muy firmes. Vivir un mundo de engaños, de vanidad, de cosas fantásticas y
superficiales, es una vida de locos y que enferma a cualquiera. Promueva lo que
usted es, ni le quite ni le ponga. O exagere en sus expresiones. Espere que
otros le den la escala de valores que usted se merece. No se vanaglorie. No practique
la pedantería. Acéptese con humildad. Como lo que, es y ya.
aceptación es aceptarse así mismos y aceptar a los otros como son.
ResponderEliminaraceptación es aceptarse así mismos y aceptar a los otros como son.
ResponderEliminarcallese hijueputa xddd :v
ResponderEliminarMe encanto la breve información anterior muy conclusa
ResponderEliminarXD Tienen una pelea del verraco
ResponderEliminarno digan groserias :D
ResponderEliminarEs verdad no tiene que decir groserias
EliminarMuy acertadas, estás reflexiones nos pene a mirar hacia dentro...
ResponderEliminarSi todos practicaramos lo que dice el artículo y, fuésemos naturales, reales, verdaderos y, sin presunciones ... Tal vez el mundo comenzase a cambiar... Y tal vez nos entenderíamos a nosotros mismos... Y, a lo mejor... Nos acercaríamos a lo "Humano"
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