Las fiestas patronales son un conjunto de actividades que se
planifican y ejecutan en coordinación con las autoridades, grupos organizados y
la iglesia católica de la comunidad.
Indudablemente que esta es una tradición introducida, pero
que cada vez toma mayor relevancia en República Dominicana. Por la variedad de
actividades, Integra a todos los sectores de la comunidad.
Entre las actividades que se desarrollan se incluyen las
artísticas, culturales, educativas, festivas, tecnológicas y religiosas.
La iglesia católica es quien debe liderar las Fiestas Patronales.
Es obvio pues las demás congregaciones no promueven la creencia en los llamados
Patrones o Santos (y Vírgenes).
La verdad es que cuando observamos los espectáculos que se
desarrollan en las Fiestas Patronales de las últimas décadas y los resultados
que le quedan a las poblaciones que las celebran, nos pone a pensar seriamente.
Derroche de recursos económicos. Las comunidades quedan
arruinadas y un pequeño grupo se queda con la gran tajada. Consumo de bebidas
alcohólicas y sustancias prohibidas. Práctica de juegas de azar. Violencia,
riñas, conflictos. Escasez o ausencia de actividades sanas y educativas.
Cuando analizamos seriamente nos hacemos la siguiente pregunta:
¿Fiestas Patronales o negocio de los comerciantes?
Saquemos un balance de las últimas fiestas solo en la
provincia de Ocoa. ¿Cuáles son los beneficios y los perjuicios? ¿Cuál es el
mensaje que dejan estas fiestas a la comunidad? ¿Está la iglesia jugando el
papel que le corresponde en las Fiestas Patronales?
Creo que a lo que le llaman Fiestas Patronales, ya no merece
llevar el nombre del Patrón o la Matrona. Hay que sentarse urgente y fríamente
con los sectores envueltos para redefinir el perfil de esta importantísima
tradición dominicana.
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