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viernes, 12 de octubre de 2012

SENSIBILIDAD, VALOR HUMANO


El valor de la sensibilidad es la capacidad que tenemos los seres humanos para percibir y comprender el estado de ánimo, el modo de ser y de actuar de las personas, así como la naturaleza, las circunstancias y los ambientes, para actuar correctamente en beneficio de los demás. En distintos momentos de nuestra vida hemos buscado afecto, comprensión y cuidados, sin encontrar a ese alguien que muestre interés por nuestras necesidades y particulares circunstancias. ¿Qué podríamos hacer si viviéramos aislados? La sensibilidad nos permite descubrir en los demás a ese “otro yo” que piensa, siente y requiere de nuestra ayuda.

El valor de la sensibilidad no se manifiesta  sintiendo pena o disgusto por lo que le pasa al otro. Ser sensible va más allá de un estado de ánimo, es permanecer alerta de todo lo que ocurre a nuestro alrededor. Es sensible el padre de familia que se preocupa por la educación y formación que reciben sus hijos; quien escucha, conforta y alienta a un amigo en los buenos y malos momentos. La sensibilidad es interés, preocupación, colaboración y entrega generosa hacia los demás. Es ser solidario.
 
Algunas personas aparentan ser duras o insensibles, para no comprometerse e involucrarse en cosas que califican como fuera de su competencia. Piensan que son suficientes sus problemas y preocupaciones como para preocuparse de los ajenos. Jamás se debe ser indiferente, ese  es el peor enemigo de la sensibilidad. Sienta la alegría y el dolor de los demás, como el suyo. Vivamos, compartamos, luchemos juntos por un mejor porvenir.

Puede parecer extraño, pero en cierta forma somos insensibles con nosotros mismos, pues generalmente no advertimos el rumbo que le estamos dando a nuestra vida: pensamos poco en cambiar nuestros hábitos para bien; casi nunca hacemos propósitos de mejora personal o profesional; fácilmente nos dejamos llevar por el ambiente de los amigos o del trabajo sin poner objeción alguna; trabajamos sin orden y desmedidamente; dedicamos mucho tiempo a la diversión personal. Dejarse llevar por lo más fácil y cómodo es la muestra más clara de insensibilidad hacia todo lo que afecta nuestra vida. Actúe con sensibilidad, preocúpese también por usted.

En todas partes se habla de los problemas sociales, corrupción, inseguridad, vicios, etc. y es algo tan cotidiano que ya forma parte de nuestra vida, dejamos que sean otros quienes piensen, tomen decisiones y actúen para solucionarlos. La sensibilidad nos hace ser más previsores y participativos, pues no es correcto contemplar el mal creyendo que somos inmunes. Lo que pasa en cualquier espacio del mundo debe ser objeto de preocupación para cualquiera. Siempre debemos vernos en el espejo de los otros. La sensibilidad nos hace despertar hacia la realidad, descubriendo todo aquello que afecta en mayor o menor grado al desarrollo personal, familiar y social nuestro y de los demás.

15 comentarios:

  1. No fue de mi ayuda, inconcluso, confuso, y sobre todo no lógico, deberías tratar de se solida/o con lo que intentas expresar como método informativo

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    1. Ahora resulta que es culpa del escritor que te confundas porque no sabes leer. Te falla tu comprensión y culpas a los demas. ¡Que boluda!

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  2. pues para mi esta bien apenas como bien a secas como que apenas alcanzó el bien nomas

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  3. Reverenda muerda de información no dice absolutamente nada

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  4. Que clase de kk existencial en la cabeza chavale

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  5. Nadie los obligó a leerlos, y si llegaron aquí fue porque tipearon en el buscador. ¿Qué tiene esta gente que insulta en su cabeza?

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  6. Esta muy bien la verdad, y me encanta el grado de profundidad al que se somete.
    Le doy las gracias al escritor por compartirnos esta información tan importante y necesaria

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  7. Que buena información, doy gracias al escritor.

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