FIRMEZA, VALOR HUMANO

El valor de la firmeza nos hace inamovibles con nuestras decisiones, con nuestros deseos, con nuestro carácter, con nuestra esencia. Estar firme es estar sobre la roca y no movernos por más duro que sea el viento en contra. Mantenernos firmes a pesar de las circunstancias y las tentaciones es algo extraordinario para estos tiempos. Vendrán tiempos mejores, ya se acercan, por lo tanto debemos mantenernos firmes en el ejemplo.

 

Practicar el valor de la firmeza asegura un resultado, favorable o desfavorable, que de antemano ya conocemos. Hay que analizar, estudiar, investigar, reflexionar sobre todos los caminos posibles antes de tomar una decisión. Pero al momento de tomarla, mantenga la firmeza. No quiere esto decir que no puedes equivocarte y cambiar de posición o de decisión en algún momento dado. El mismo camino te va proveyendo de herramientas para fortalecer o desmedrar la decisión tomada, pero mantente firme.

 

No puedes elegir un trabajo o una relación de amistad, noviazgo o matrimonio, así porque sí. No. Es algo que debes meditar, analizar y escudriñar primero. Pero algo que desluce tu perfil es estar dando sig sag con frecuencia. Mantener la firmeza en cada decisión tomada es algo que te da fortaleza, respeto y mucha seguridad. Tus sueños están ahí, esperando por ti. Solo basta que eches a andar detrás de ellos. Lograrlos solo es posible con mucha firmeza.

 

Practicar la firmeza no significa dureza con los otros, ni es pasar por encima de alguien para lograr nuestros objetivos. Es tener carácter para vivir como lo anhelamos y asumir las responsabilidades de lo que hacemos. Es asumir valores y principios de dignidad en la vida y mantener nuestro perfil en el tiempo. Es no cambiar de parecer o posición cada vez que otros lo hagan, sino mantenernos firmes permanentemente.

 

Si no tienes firmeza en la búsqueda de tus sueños, seguramente terminarás cumpliendo los sueños de otros. La firmeza te define en la sociedad. Todos saben qué tipo de persona eres cuando te mantienes firme. Pero qué distinto cuando eres una persona inconstante, sin posición, vacilante. Qué poco vale una persona que es percibida de esa manera por la sociedad. Eres importante, date valor, mantente firme hoy, mañana y siempre.