AMOR, VALOR HUMANO

El amor es el principio que crea y sustenta las relaciones humanas con dignidad y profundidad. El amor  tiene el poder de unir, guiar y liberar a las personas. El amor es el catalizador para el cambio, el desarrollo y los logros. Se puede sentir amor por el país de origen, por un propósito apreciado, por la verdad, la justicia, la ética, por las personas, la naturaleza, por el servicio a los demás.

Todas nuestras metas se desarrollan con éxito cuando las hacemos con amor.  Cuando prevalece el amor, es muy difícil que haya enemistad, odio, ira o celos. Los sentimientos negativos se transforman en positivos gracias a la serenidad del amor. El amor nos ayuda a poner primero atención a nuestros defectos que los de los demás. El amor verdadero nos impulsa a entregarnos a los que más sufren, a servirles desinteresadamente.

Los seres humanos nos hemos quedado atrapados en un modelo de comportamiento que ha distorsionado el valor del amor y la capacidad de confiar mutuamente en los sentimientos e intenciones de los demás. Cada vez están más ausentes los sentimientos, el humanismo, el recordarse del otro. Cada vez más estamos más ensimismados y pensamos que el mundo gira solo a nuestro alrededor.

Cada vez más los seres humanos estamos más carentes del calor de los demás, del amor fraterno. El abrazo, las expresiones de amor y amistad son cada vez más escasas. Nos estamos automatizando. Hay que hacer florecer el jardín del amor. Un mundo donde cada uno se cree un ser individual, será cualquier cosa, menos una sociedad. Amaos los unos a los otros.

El remedio a todos los males que padecemos no hay que salir a buscarlo muy lejos, está en nuestro interior. Pese a que cada minuto se gastan cientos de miles de millones para evitar que descubramos esa realidad, lo cierto es que en la fuerza del amor descansa la solución a los males que padecemos. La falta de amor provoca que unos pocos tengan todo lo que le falta a millones de personas. No puede haber una actitud más atrasada y cavernaria que la de una persona que piensa que acumulando los bienes que le pertenecen a otros, le añadirá más tiempo a su existencia en la tierra.