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lunes, 26 de noviembre de 2012

MANSOS Y CIMARRONES



El 25 de noviembre de 1960 fueron asesinadas las hermanas Patria Minerva y María Teresa Mirabal, por el déspota y tirano Rafael Leonidas Trujillo Molina. Estas grandes patriotas dominicanas fuero fervientes luchadoras antitrujillistas y defensoras de los derechos de la mujer y de toda la sociedad.
 
Fueron además miembras fundadoras del Movimiento Patriótico 14 de Junio, siendo Manolo Tavares, el esposo de Minerva, líder del Movimiento. 
 
Estas jóvenes fueron apresadas, maltratadas y torturadas para que desistieran de la lucha que habían emprendido junto al pueblo dominicano. Apresadas en varias ocasiones, pero siempre resistieron y se mantuvieron firmes en su propósito de conquistar la libertad del pueblo dominicano.
 
Fue de tanta trascendencia este crimen, que la ONU acogió  el 25 de noviembre de cada año  como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer.
 
Las mujeres dominicanas y la juventud tienen un legado histórico lleno de ejemplos patrióticos y de abnegación en las heroínas de salcedo. 
 
Estoy seguro que actualmente las Mariposas estarían bañándose de pueblo en las calles en el fragor de la lucha contra el despilfarro y la corrupción y no haciendo cola del lado de los Trujillistas-Balagueristas.
 
Por su legado de rebeldía nuestro pueblo debe seguir siempre pronunciándose por una cultura de paz y convivencia entre hombres y mujeres. Solo es posible un mundo más humano, si es creado y concebido por hombres y mujeres. 
 
Ya vimos a miles marchando contra la violencia de género y nos alegramos de eso. Quisiéramos que más y más personas se integren en estas actividades, para seguir forjando la conciencia de que la paz es posible en este país.
 
Lo que no concebimos es como pueden caminar y pronunciarse por la misma causa, los mansos y los cimarrones.
 
Las mismas autoridades que generan, encubren y promueven la violencia de género, marchando junto al pueblo, que es la víctima, demandando el cese de la misma.
 
¿Y qué hacen desde los puestos que ostentan?
¿Qué respuesta le dan a las mujeres y los niños que son abusados y maltratados cuando van a sus oficinas en busca de ayuda?
Ironías de la vida. 
 
Cuánta ignominia, cuánta burla, cuánta humillación tiene que aguantar este sufrido pueblo.
 
¡Qué vivan las hermanas Mirabal!
 
¡Qué vivan todos los que de verdad luchan por una cultura de paz!
¡Abajo los que buscan cámaras y hacen bultos, pero desde sus puestos no hacen nada a cambio!



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