Poner en práctica el valor de la solidaridad implica actuar con el más profundo y verdadero amor. Demostrar amor por la familia, los vecinos y los amigos, solo es posible siendo solidario con ellos. Ser solidario no es compadecerse por los que más sufren y hacerles algún regalo material por un día. La solidaridad es un proyecto de vida.
La persona solidaria no vive para ella y los suyos. Siempre tiene en cuenta que a su alrededor existen seres humanos que sienten, padecen, gozan y sufren al igual que los demás. Por eso la mejor forma de darnos cuenta si alguien es solidario es observando que en cada acción, en cada proyecto emprendido primero pone al prójimo antes que él. Cada vez que realizamos una acción pensando primero en los demás, estamos también siendo favorecidos junto con ellos.
Una persona que pone en práctica el valor de la solidaridad, asume un proyecto de vida que inicia cambiando radicalmente su personalidad, para acomodarla al gran proyecto de cambio que permita hacer felices a los que más sufren. Ser solidario implica comprometerse a hacer felices a los que sufren. A tu alrededor hay muchas personas que esperan tu intervención para ser felices. Solo ayudándoles a ser felices para siempre te hace solidario.
Asumir un proyecto de vida acorde con el valor de la solidaridad te obliga a sumir un cambio de actitud. No puedes intentar ser solidario mientras sigues comportándote y actuando de la misma forma. para poder un día tener autoridades y funcionarios comprometidos con su pueblo, hay que formar la familia en el valor de la solidaridad, que es lo mismo que sentir, vivir y expresar permanentemente amor hacia los demás.
Este material no puede ser utilizado como sustento teorico porque no existe bibliografía que lo apoye, eso es muy importante.-
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