la República Dominicana sabiamente, para que no colapse o caiga en el caos. No importando si en el camino hubo que eliminar a cientos de jóvenes, dirigentes populares y políticos que pretendían desviar el país del camino del progreso.
Sin embargo cuando estudiamos a fondo la realidad nos dice algo totalmente diferente. Parece entonces que la sabiduría de la cúpula política que se ha turnado en el Estado por cinco décadas, al camino que quería llegar era el del progreso económico particular de ellos y sus familiares.
Es fácil darse cuenta que la inmensa mayoría de los dirigentes políticos dominicanos, de los tres partidos tradicionales, nunca ha trabajado. Los tres partidos tradicionales a que me refiero son: el PRD, el PLD y el PRSC. Estos dirigentes políticos, llevan unos 50 años sin dar un golpe. Y hay que ver cómo viven estos señores sin nunca en sus vidas haber trabajado.
Viven como amos y señores en las suntuosas residencias de que disponen. Ya no se conforman con vivir en sus residencias, compitiendo entre ellos, no para trabajar honestamente a favor de la población dominicana, sino para ver quien acumula más dinero para hacerse su residencia e irse los fines de semanas con su familia, allegados e íntimos amigos.
Ese es el tipo de democracia, ese es el modelo de desarrollo que han defendido estos dirigentes en los últimos 50 años. Y de qué forma han acumulado esta fortuna.
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