El
Presidente de Alianza País, Guillermo Moreno, presentó querella formal contra
el ex presidente Leonel Fernández y su Fundación Global, Democracia y
Desarrollo (FUNGLODE). En ella muestra evidencias del patrocinio de Funglode
por diez empresas cuya propiedad se atribuye al actual senador Félix Bautista,
quien dirigiera la poderosa Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del
Estado e íntimo colaborador de Leonel Fernández. Tan solo en el año 2001 esas
contribuciones totalizaron alrededor de 45 millones de pesos.
Demuestra
que decenas de millones de pesos fueron recibidos mientras el Fernández era
presidente de la República Dominicana, pero manejados en cuentas personales,
primero a nombre de Manuel Rodríguez Casado, y luego de Marilis Pérez y Luisa
del Pilar Marte, la primera asistente personal de Diandino Peña, ministro
administrativo de la presidencia, luego ministro de Obras Públicas y finalmente
director de la OPREP, constructora de las dos líneas del famoso metro. Las
cuentas permanecieron a nombre de esos particulares, pese a que nunca fueron
directivos de FUNGLODE.
Tan
solo la cuenta en Baninter, cerrada en septiembre del 2000, manejó entre
depósitos y créditos 66 millones 622 mil 292 pesos en los primeros nueve meses
de la fundación y cuando Fernández todavía era presidente de la nación.
Sólo entre junio y agosto del 2000,
recibió depósitos por más de 22 millones.
Es
un verdadero crimen que un presidente en ejercicio constituya una fundación y
recabe recursos multimillonarios mientras ejerce la presidencia, porque se
presta al tráfico de influencia, a la extorsión.
Las
lujosas edificaciones de FUNGLODE, con oficina de alta clase en Nueva York, y
sus múltiples actividades son suficiente evidencia de una entidad multimillonaria.
Y lo fue casi desde el principio ya que al quebrar el BANINTER, la FUNGLODE
tenía allí depósitos financieros por 104 millones 49 mil pesos, más 15 millones
67 mil 245 pesos en tres cuentas corrientes, y 15 mil 791 dólares, para un
total superior a 119 millones de pesos, según detalló la comisión del Banco
Central que intervino el banco.
Esta
querella presenta cargos contra Leonel Fernández como propiciar compañías para
captar recursos y ponerlos a su disposición a través de FUNGLODE, algo incompatible
con la función pública y violatoria de la ley. Prestadores de servicios al
Estado hacían contribuciones, entidades públicas convertidas en clientes y
patrocinadores de la fundación. Se citan cheques con montos de cientos de miles
de pesos de instituciones como el Banco Central, Indotel y varios ministerios
para patrocinar cursos, seminarios, cenas y fiestas de la fundación.
Leonel
Fernández tendrá que explicar al país y a la justicia dominicana, toda esta
maraña de contradicciones y corrupción y más temprano que tarde estará detrás
de las rejas.
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