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La Unión Europea (UE) prohibirá desde el 2011 el uso del compuesto orgánico bisfenol A (BPA) en los biberones, una medida que obtuvo el respaldo de la mayoría de los gobiernos de la UE, informó el jueves la Comisión ejecutiva del bloque.

Según investigaciones realizadas, el compuesto tendría un efecto sobre el desarrollo, la respuesta inmune y la promoción de tumores, por lo cual su importación y fabricación estará prohibido desde el 2011.

 "Había zonas de incertidumbre, derivadas de estudios nuevos, que mostraron que el BPA tendría un efecto sobre el desarrollo, la respuesta inmune y la promoción de tumores", dijo en un comunicado John Dalli, comisario a cargo de Salud y Políticas de Consumo. "La decisión es una buena noticia para los padres europeos que pueden estar seguros de que desde mediados de 2011 los biberones no incluirán BPA", añadió el funcionario.

Los estados de la UE prohibirán la fabricación de biberones de policarbonato que contengan el compuesto desde marzo del 2011 y vedarán su importación y venta desde junio del 2011, señaló la Comisión.

Los envases retirados contienen el químico bisfenol, usado para botellas y recipientes que envasan bebidas y alimentos

Por otro lado, según Notimex, las cadenas comerciales de Canadá comenzaron a retirar del mercado los envases de policarbonato que contienen el químico bisfenol A (BFA), ante el anuncio de que el Ministerio de Salud lo declarará dañino para la salud.

El policarbonato que contiene BFA es usado para botellas y diferentes envases utilizados en bebidas y alimentos, y Canadá se convertirá este día, según el diario Globe and Mail, en el primer país que declara ese elemento químico como “sustancia peligrosa”.

De acuerdo con el rotativo, el Ministerio de Salud de Canadá declarará al bisfenol A (BFA), que imita una hormona femenina, como “producto químico potencialmente peligroso”.

El BFA, según diversos estudios científicos, por su estructura química imita a la hormona femenina estrógeno, lo que le permite “conectarse” con el receptor para el estrógeno presente en las células.

Esta “conexión” provoca una respuesta biológica que desequilibra el sistema endocrino y puede causar severas respuestas hormonales, según los estudios científicos, entre ellas las que favorecen el cáncer de mama y de próstata.

Al crear un desequilibrio hormonal el BFA “acelera” la pubertad en las niñas y provoca cambios en la estructura del cerebro en los bebés, pero también cambios permanentes a los conductos genitales.

Otras consecuencias son el crecimiento excesivo de la próstata, baja de la testosterona —la hormona masculina—, estimulación de células que pueden causar el cáncer y manifestación de hiperactividad. El BFA es un químico que constituye uno de los productos más utilizados en la industria del plástico y de los envases en general.

Los policarbonatos no sólo son usados para fabricar envases plásticos, sino también como capa de “protección” para impedir la oxidación en los envases metálicos de uso corriente, que contienen frutas —entre ellas el tomate— o verduras.

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