¿Alguna vez has sentido desilusionado,
traicionado, engañado? ¿Sabes lo que se siente cuando alguien no te es sincero?
Pues ya que tienes la experiencia amarga, te das cuenta lo importante que es
serle sincero a los demás. El valor de la sinceridad nos impulsa a decir las
cosas tal como son. Si no podemos comprometernos en algo, duele decirlo pero
esa es la verdad. No me haga sentir bien un momento para luego defraudarme. Sea
sincero consigo mismo y podrá serlo con los demás.
El valor de la sinceridad no es algo que debemos
esperar de los demás, es un valor que debemos vivir, poner en práctica nosotros
mismos, todos los días. Muchas veces ser sincero implica para algunas personas,
ser odioso, grosero, pesado, rudo, pero a la larga se van dando cuenta lo
importante que fue hablar con las cartas sobre la mesa. Sea sincero, no se
engañe usted mismo, por Dios.
La sinceridad es un valor que caracteriza a
las personas por la veracidad de su palabra constantemente. Si queremos ser
sinceros necesitamos decir siempre la verdad. Nuestros hijos, la familia, los
vecinos, toda la comunidad está ansiosa de encontrar personas que sean
consecuentes con lo que dicen. Actualmente hay muchas personas que faltan a la
verdad, porque ven a los demás hacerlo. Ser sincero es algo personal, no
depende de nadie, aunque tanto lo malo como lo bueno contagia.
Si una persona asume un comportamiento
sincero ante los demás, debe serlo en todo. No se puede ser sincero con la
familia y un mentiroso en la calle. Ni viceversa. No se puede ser sincero en
los negocios y un mentiroso y engañoso en la política. Ser sincero es parecerlo
y serlo en todo el sentido de la palabra. Seamos sinceros. Hablemos siempre la
verdad. Comprometámonos solo en lo que podamos quedar bien, y todos querrán
estar a nuestro lado.
Para ser sincero, solo basta con ser
responsables en lo que decimos, evitando dar rienda suelta a la imaginación o
haciendo suposiciones. Ser sincero no es encubrir la verdad. Es expresarnos
libremente sobre la realidad, tal como la vemos, sin agregar ni tapar nada. Para
ser sincero se requiere ser valiente. Muchos quieren expresarse con sinceridad,
pero le falta gallardía para hacerlo. Exprese su sinceridad en todo momento. Gánese
la confianza de la gente que le rodea. Ne permita que le cojan miedo vivo.
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