El autodominio es el valor
que nos ayuda a controlar los impulsos de nuestro carácter mediante la
voluntad. Nos estimula a afrontar con serenidad los contratiempos y a tener
paciencia y comprensión en las relaciones personales. Es una fuerza interior que
nos impulsa a cambiar positivamente nuestra personalidad. Cuando no existe esa
fuerza interior, se realizan acciones poco adecuadas, generalmente como
resultado de un estado de ánimo; la armonía que debe existir en toda
convivencia se rompe; quedamos expuestos a caer en excesos de toda índole y
entramos en un estado de comodidad que nos impide concretar propósitos.
El autodominio, como todos
los valores, se adquiere a través de la práctica cotidiana. Haciendo esfuerzos
por descubrir en nuestra personalidad aquellos rasgos que no nos son
favorables. Algunos opinan que se consigue también sometiéndonos a técnicas de
relajación. Las costumbres y hábitos
determinan en mucho la falta de autodominio. Debemos comenzar por analizar cuáles
de ellas nos condicionan e impiden vivir este valor. Nosotros podemos, solo
basta intentarlo.
El autodominio nos ayuda a
reconocer los distintos aspectos de nuestra personalidad y nuestra forma de
reaccionar ante determinadas circunstancias. Debemos cambiar nuestras
disposiciones en sentido positivo, en lugar de molestarnos. En la familia este
valor es indispensable para la sana convivencia, pues implica aprender a
tolerar y pasar por alto las pequeñas fricciones cotidianas, no se trata de
desentendernos, sino de dar ejemplo de serenidad, comprensión y cariño,
principalmente cuando se tiene la responsabilidad de educar a los hijos.
Cuando practicamos el
autodominio también estamos más pendientes de las necesidades de los demás. Por
eso fortalece las relaciones personales. También nos impulsa a ser discretos y
maduros para evitar la crítica y la difamación de los demás por cualquier
situación que es incompatible con nuestra forma de pensar. En una sociedad
donde la cotidianidad te conduce constantemente a ser impulsivo, se impone la
necesidad de practicar el valor del autodominio.
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