OBAMA TERRORISTA

Ya vimos y vivimos las consecuencias de las intervenciones militares en Afganistán e Irak, por mencionar las más recientes. El mundo conoce no solo el asesinato de Osama Bin Laden y el ahorcamiento de Sadám Husein, sino de los cientos de miles de vidas que allí se perdieron para enriquecer las industrias armamentistas de los países poderosos y a la vez robarse los recursos naturales.

Barack Obama, el presidente de los Estados Unidos, el Premio Nobel de la Paz, el que encabeza las acciones terroristas más crueles contra los países pobres, puso en marcha una nueva modalidad para derrocar y asesinar al líder libio Muammar al Gaddafi y miles de libios inocentes. Un aparente conflicto interno, alimentado con las agencias de comunicación a su servicio y financiados con dinero y armamentos para crear malestar al gobierno, con atentados terroristas y acciones militares desde fronteras o lugares estratégicos.

¿Recuerdan las armas químicas afirmadas, divulgadas y publicadas en Irak? Todavía es la fecha que nadie ha podido encontrarlas, pero ya Sadam y miles de irakies están muertos. ¿Cómo creer el nuevo cuento de armas químicas en Siria? En cualquier momento se esperan los bombardeos y la pérdida de vidas. La vida no le importa a los terroristas.

Además, ¿quién juzga a quién? Los que fabrican las armas químicas, los que tienen cárceles clandestinas en todos los rincones del mundo, los que se divierten torturando a prisioneros desnudos con perros y otros métodos. Los que tienen una fábrica de terroristas en cada rincón del mundo para usarlos a favor de sus intereses mercuriales.

Divide y vencerás. El plan es desarticular el mundo árabe, doblegarlo, saquearlo y luego deshacerse de China y Rusia. Logrado este objetivo el Consejo de Seguridad de la ONU, decidiría invasiones a cualquier parte del mundo desde antes de reunirse.

Barack Obama, el presidente de los Estados Unidos, el premio Nobel de la Paz, es el terrorista que gobierna el mundo en este momento. Nadie, ninguna persona, ningún país está seguro ni duerme tranquilo con un mundo controlado por los terroristas.

El mundo necesita, clama por una revolución humanista.