Está prohibido olvidar que un día como
hoy, 26 de julio, pero de 1952, murió en Argentina Eva Duarte, conocida por
todos como Evita Perón. Evita era de
extracción humilde, pero logró ser actriz y trabajó en la radio. Se casó con el
General Juan Domingo Perón, el mismo año en que fue destituido de sus cargos de
la secretaría de Trabajo y de la vicepresidencia de la nación y apresado. Eva utilizó
su carisma para atraer a miles de trabajadores, a los que llamó a una gran
manifestación en Buenos Aires para exigir la libertad de Perón. Una vez
liberado Perón se presentó como candidato a la presidencia y ganó las
elecciones. A pesar de su popularidad ella nunca aceptó cargos en el gobierno. Impulsó
y fundó el Partido Peronista Femenino y promovió la integración de la mujer al
trabajo laboral. La CGT la postuló como candidata a la vicepresidencia, a la
que se opusieron tajantemente las Fuerzas Armadas. Debido a su grave problema
de salud tuvo que renunciar a dicha candidatura en un emotivo acto en el que se
dirigió a la multitud desde el balcón de la casa de gobierno. Su muerte
significó el inicio de la decadencia del régimen peronista, que tres años más
tarde fue derrocado por un golpe militar. Esto es prohibido olvidarlo.
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