¿Por qué?
¿Por qué el imperio de los Estados Unidos o sus aliados, con todo su poderío económico, militar, tecnológico, estructural y comunicacional, no logra formar ejércitos de la salud al servicio de su pueblo y de las naciones del mundo, como lo ha logrado hace tantas décadas la Cuba revolucionaria, latinoamericana y caribeña?
Un país acorralado hace más de 50 años, bloqueado, asediado, perseguido, atacado implacablemente, pobre, pero decidido a forjar su destino.
Cuántos Estados en el mundo se atreven a apartar recursos de su presupuesto para labores tan nobles. Para colocar la gente al servicio de la gente. Para darle sentido al verdadero humanismo, a la vida en comunidad.
¿Por qué es tan fácil para esos países formar ejércitos de intervención, para la agresión, golpes de estado, para atacar a la población civil, para fabricar y exportar bombas, drones, bacterias, virus, para desinformar, para destruir?
La Escuela Latinoamericana de Medicina, que le ha abierto las puertas a jóvenes de todo el planeta que posiblemente nunca podrían estudiar medicina en sus países respectivos y mucho menos con la vocación de servicio que allí se le imprime, es un gran ejemplo que debe ser emulado por todas las sociedades del mundo.